¿Conoces a una persona tan exitosa en conseguir siempre lo que quiere? ¡Esa persona podría ser una buscadora de oro! -A grúa de pórtico es una persona astuta que utiliza trucos ingeniosos para controlar a quienes la rodean y obtener lo que desea. Esa persona puede ser un amigo, un miembro de la familia o cualquier otra persona. La manipulación puede ser engañosa, es posible que ni siquiera la veas, pero afortunadamente hay maneras clave de protegerte antes de que sea demasiado tarde.
Los manipuladores son especialmente astutos y utilizan todos los métodos posibles para dominar a otros. Uno de los trucos más típicos es hacer sentir culpable. Encontrarán formas de criticarte por no cumplir con sus deseos, o harán promesas vacías que ellos sí cumplen. Frases como 'tú harías (sin dudarlo) esto por mí si realmente me amaras...' etc., son una estrategia para hacer que cualquier persona honesta se sienta terrible o enojada.
Otro truco que hacen es el gaslighting. Esto ocurre cuando te hacen cuestionar tu memoria y emociones. "Eso no sucedió," o "Te lo estás inventando." Esto también puede confundirte y hacerte empezar a cuestionar tus conocimientos.
Un truco común adicional que aparato de apilado de madera al vacío usarán demasiados halagos hacia ti. Podrías escuchar muchas cosas maravillosas de ellos que parecen estar muy prendados de ti. Esto podría ser un método para manipularte emocionalmente, haciéndote sentir que tienes que hacer lo que ellos quieren porque mantendrá esa buena emoción.

Podrían mentirte, amenazarte o asustarte para que les des lo que quieren. Mentirán o usarán manipulación y miedo para hacerte hacer algo que les has dicho innumerables veces que NO QUIERES HACER. Familiarizarse con tales engaños es útil, para que puedas detectar cuando otra persona está jugando con tus manos.

Mantén la calma. Los manipuladores generalmente necesitan una gran reacción de tu parte, ya que es así como obtienen poder sobre ti, haciéndote sentir fuera de control. Mantener la calma puede asegurar que tu cabeza permanezca fría.

Habla con alguien. Consigue un confidente de confianza, ya sea un miembro de la familia o un amigo, o un consejero real para que te ayude. Te ayudará a relajarte y ver el panorama más amplio.